Ya de vuelta de este Rocío 2013 y mirando un poco hacia atrás nos queda las vivencias de cada uno de nosotros que año tras año marcan la vida y los recuerdo de los rocieros de nuestra hermandad.

     Como cada año el camino y la estancia en el Rocío es diferente por muchos motivos, en esta ocasión mas parecía la romería de Alaska que la del Rocío y es que aire y frio hubo hasta “pa jartarse”. Ya empezaban algunos cambios hace unos meses cuando el Hermano Mayor decidió dar un pequeño giro a la comida de los peregrinos de a pie eliminando el exceso que algunos años acompañaban a los hermanos mayores y ofreciendo a estos solo el agua y los bocadillos que necesitaran en el camino. Comentar que lo del hielo este año ha sido un puntazo, se ha acabado de un plumazo el egoísmo de algunos que dejaban si hielo ha otros y se ha hecho un reparto equitativo por mediación de ticket y entregándose a cada carro o tractor al salid de los descansos.

     El temido y tan hablado puente a la entrada del barrio de las Gallinas ya a las puertas de la aldea ha quedado en una anécdota, pasándose por encima de él sin ninguna dificultad. En cuanto a los horarios impecables, prácticamente se han cumplido todos.
En cuanto a la aldea si es verdad que había bastante menos gente este año, la crisis no perdona, también es verdad que con el frio que hacia se salía menos a la calle y los rocieros preferían estar dentro de las casas, pero sin duda se ha notado la bajada de visitantes.

     No quiero dejar de comentar la sorpresa de muchas hermandades y hermanos rocieros de estas que debido a la gran velocidad de la procesión de este año se han quedado sin ver a nuestra madre pasar por delante de sus Simpecados pero… “la Virgen no llega tarde ni temprano llega a su hora”, y quien quiera verla ya sabe. De todas maneras es verdad que tenemos mucho Rocío para verla y disfrutarla dentro de su Ermita como en la calle.

     Como veis no he querido hacer una crónica de este Rocío, solo dejar unas palabras y un poco de vivencias personales de este magnífico año de Romería y no despedirme sin das las gracias por el buen camino a nuestro Hermano Mayor Manolo Díaz y felicitarle a él y a todos sus colaboradores por un trabajo bien hecho.
Fotos Manuel Jesús Prieto y José Manuel Alvarez